Page 5 - Módulo III
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Introducción:
Las instituciones hospitalarias en México se preocuparon so- cialmente por atender a la población necesitada, manifestando caridad cristiana al pobre o desvalido y a los enfermos. Durante la época colonial, no existió un organismo de salud que regula- ra los procedimientos hospitalarios, por lo que los sanatorios funcionaron casi exclusivamente para ayudar a la clase indigen- te. El saber médico en los hospitales proporcionaba auxilio y era manifestación de un sentimiento de piedad, de caridad, de altruismo o de solidaridad, pero no constituía un instrumento de control sanitario que intentara igualar las condiciones de salud de un pueblo. Como consecuencia de esto, los estable- cimientos hospitalarios no tuvieron las mismas condiciones de desarrollo. Hubo, desde luego, diferencias de financiamiento entre las grandes y las pequeñas ciudades, por lo que médicos y cirujanos atendieron de forma distinta a los enfermos, depen- diendo de la cantidad y calidad de los insumos que podía alle- garse cada hospital, y como resultado, la enseñanza médica en estas instituciones fue diversa y dispersa en muchas ocasiones.
No obstante, la situación de los hospitales progresó durante el siglo XIX. Con el transcurrir del tiempo, de instituciones ca- ritativas o sitios para menesterosos, los hospitales se fueron transformando poco a poco en instituciones cada vez más complejas; indiscutiblemente los progresos del conocimien- to científico y de las técnicas médicas, favorecieron que éstos abrieran sus puertas a una concurrencia más amplia, marcando un momento crucial; es entonces cuando se comienza a consti- tuir la formidable institución de servicios para la salud que hoy conocemos como hospital moderno.
En la primera Unidad se muestran las características de los hospitales a finales del siglo XVIII, para mostrar de manera evi- dente el cambio con el hospital del siglo XIX que se presenta en la cuarta Unidad. Este contraste se reflejará también en la quin- ta Unidad, cuando se establezcan diferencias entre la caridad cristiana y la beneficencia pública.
Las Unidades segunda y tercera, están diseñadas para mos- trar algunos de los hospitales más representativos del siglo XIX. Primero los de la ciudad de México y después los de algunas ciudades de la provincia mexicana.
Historia de la Medicina del siglo xix Información General
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